Manual para no repetirlo

Sobre la exposición

Esta exposición refleja cómo he afrontado mi diagnóstico de VIH y los cambios que han marcado mi vida en los últimos años. Es un proyecto multidisciplinario que incluye pintura, una escultura y un cortometraje; distintos lenguajes que dialogan entre sí para contar una misma historia. A través de escenas hedonistas, de adicción, aislamiento e introspección, retrato momentos que muchas veces preferimos no mostrar. Lo hago con la intención de invitar al espectador a presenciar esos estados con empatía y sin pena, pero también con humor. Quiero que pueda reír conmigo de lo absurdo que pueden llegar a ser los momentos más duros de la vida.

El recorrido se divide en tres capítulos: Caos, Soledad y Luz. Algunas imágenes nacieron desde la confusión total; otras, desde la lucidez. Pero todas contienen algo verdadero. Las obras están conectadas entre sí para contar una historia con pocas palabras, pero con mucha carga emocional.

Este “manual” está hecho para no olvidar mi pasado turbulento, y muestra lo que me ha servido a mí para seguir adelante y, con suerte, no caer de nuevo. También es una invitación a que el espectador se reconozca en lo que ve, y quizás reflexione sobre sus propios ciclos mientras aprende algo sobre la realidad de vivir con VIH en el mundo actual. Para mí, este proceso fue profundamente catártico: una forma convertir la oscuridad en esperanza y transformar el dolor en sentido.

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